A veces la Música duele…
Hay huellas que no se pueden borrar
Permanecen ahí
Se van a los suburbios de la memoria
Y un segundo cualquiera…
Emergen como un rayo
La intensa belleza desborda la mente
Lo sublime asusta
El éxtasis marca el alma…
Son tan pocos los momentos
En que desaparecemos
Y pertenecemos del todo…
… que cobran el brillo de lo imposible
De lo irreal
Acostumbrados a la pelea
de tener lo que queremos
Nos espanta la intensa paz
Que vive en la catarsis
De ser inmensidad
Una paz que inquieta
Al luchador de sueños
Cansado de luchar…
Y cuando de nuevo toca
Cascabelea una duda:
¿Es posible?...
Esa duda
Ofende la inteligencia
Y elabora el Auto-sabotaje
Por temer perder
Otra vez
La posibilidad sencilla
De compartir…
El éxtasis marca el alma
Lo sublime asusta
La intensa belleza desborda la mente…
¿Y si juntamos momentos?
¿Cuántos minutos de VIDA da una vida ENTERA?...
¿Como quedo el otro?¿Herido de MUERTE?.Frank
ResponderEliminarNo hay otros, Frank. Estoy hablando de ti y de mi, no de ti o de mi. La muerte no es lo anverso de la vida, si no del nacimiento... No hay separación real de ningún tipo.
ResponderEliminar"No hay separación real de ningún tipo"
ResponderEliminarEso es lo que se aprende con el éxtasis