Salifú

     Casi todos, hoy día, atravesamos momentos difíciles con el trabajo, las relaciones e incluso la salud. Vivimos en una sociedad donde no se puede (…) persistir sin obtener dinero y en donde todo el mundo es extranjero sin unos papeles que acrediten su situación e identidad (…)

     Afortunadamente, casi todos (...), tenemos familiares, amigos y lugares y actividades para pasar los buenos y malos ratos. Para la música siempre suele haber tiempo. A quien no le gusta la música y la danza africanas. A muy pocos ¿no?. Se puede decir, sin desatino, que la mayor parte de la música que se “consume” hoy, proviene de África.

     De allí provienen los ritmos que se han ido mezclando con otras culturas, dando lugar a la mayor parte de las canciones actuales, y no tan actuales, de las “listas”. El blues, el jazz, el rock, el pop, el hip hop, así como el son, el samba y los ritmos caribeños y brasileños más característicos, hunden sus raíces en África. Esto ya es mucho, teniendo en cuenta que en el continente africano hay muchísimo más…

     Todos hablamos de los Jackson, de Luther King, de Obama... Hoy quiero hablar de Salifú. De los muchos anónimos que tiene en su nombre...

     Todos sabemos que en África tenemos los europeos y americanos una historia deplorable de sucesivos hechos inhumanos, con personas y bienes, con imposiciones e intoxicaciones a lo largo de los siglos, que sigue hoy.

     También hoy, continúan llegando africanos a Europa, como pueden, en busca de un dorado cada vez más negro...

     Esta situación de emergencia social, no es patrimonio de un continente u otro. Toda la humanidad tiene el problema. “Un problema global. Soluciones locales”, que dirían algunos activistas.

     Hace algo más de un año y medio, conocí, durante mi estancia en El Hierro, a un africano que había arribado a la isla del meridiano, junto a muchos otros, en condiciones infrahumanas. Él, cruzó buena parte del continente -no quiero hablar aquí de su situación en su Gambia natal, por no ponerme lacrimógeno-, enfermó, perdió a su mejor amigo en el trayecto y justo antes de tomar tierra firme, tuvo una lesión en una pierna, la cual hizo que se quedara ingresado en la pequeña gran isla durante unas semanas. Así le conocí, hicimos amistad, tocamos juntos algún ritmo de Gambia y compartimos vida durante poco más de un mes. Un hombre joven y normal, sonriente y con ganas de vivir, en algún lugar donde se pueda, al menos, no morir demasiado joven…

     Una vez recuperado, partió hacia la península, hacia el “mar de plástico” de Almería, donde tenía un hermano. Y digo tenía, porque este falleció hace unos meses, quedándose Salifú, sin conexiones personales aquí, salvo un servidor.

     Hace un par de meses me llamó desde Almería y me comunicó que su situación era muy difícil. Me preguntó si yo podía ayudarle y le respondí... que conozco a algunas personas que, posiblemente, podían ayudarle, que ya lo están haciendo con las más posibles... El está ahora preparando “sus papeles” para tener, al día, su situación "legal". Hoy me llegó un aviso al móvil: Sevicio vodafone "Llamame que No Tengo Saldo"... Era Salifú. Le llamé. Quería felicitarme la Navidad.

     Bien. Teniendo en cuenta la citada situación de este hermano de África, de la Tierra, extiendo por este medio una petición de ayuda para él. En la forma que sea. Sea económica, de trabajo, de asilo, de posibilidades de establecimiento, de información, de afecto... Cualquiera que sea, será bienvenida y agradecida por ambos y yo que se por cuantos más.

     Por cierto, él no sabe nada de esto. Es una iniciativa enteramente mía. Me gustaría, que de llegar algo, fuera su regalo sorpresa de Reyes... Magos.

A ver, si entre todos, podemos ayudarle. Por alguien se empieza.

     Podéis conectaros conmigo a través de la sección de comentarios o en ahimusica@yahoo.es. Gracias.

A hoy, día de Navidad.